El talento y la distancia

Opinión

 

Los últimos veinte meses estuvieron marcados por momentos en que se tomaron decisiones más o menos trascendentales por los directivos de las organizaciones, así como por los que nos dedicamos, total o parcialmente, a la docencia. Lo más importante es que estas decisiones estén enfocadas al futuro y no regresar a un pasado supuestamente ideal en el que vivíamos antes de marzo de 2020.

Algunos profesores y sus estudiantes descubrieron que el trabajo a distancia funcionó, conservémoslo. Sobre todo, porque el nivel de ciertas clases en línea se elevó sobre lo que teníamos antes de la pandemia y hemos logrado que el alumno no supere su prejuicio contra la clase remota. Bien impartida y con el profesor adecuado puede ser una herramienta útil de aquí en adelante, conviviendo con la clase presencial.

Adicionalmente, están los casos de profesores que imparten clase a distancia en una universidad, aunque ellos vivan en otra ciudad, no los perdamos. Si se ha abierto la oportunidad de tener a un gran especialista, no importa si vive en Canadá o en Australia, no lo sustituyamos por alguien de menor nivel sólo porque está presente. Éste es un camino en que falta mucho por explorar. Creo que el concepto de «profesor invitado» debe modificarse radicalmente a partir de ahora.

Los profesores han experimentado nuevas estrategias o técnicas didácticas, lo cual los ha enriquecido, no abandonemos ese logro. Además, se han vuelto más audaces y se han percatado de que ciertos mecanismos, diferentes a los que tradicionalmente usaban, logran también el aprendizaje de sus alumnos y, tal vez, mejor que antes. Al liberar un poco a los profesores de cargas administrativas podrán realmente enfocarse en mejorar la didáctica específica de su materia.

Pero no sólo se trata de la academia, hay muchas actividades en el mundo laboral que deben ser consideradas a través de una nueva óptica, pensando en cómo será el mundo de ahora en adelante y no en tercamente volver al pasado. Un ejemplo es PricewaterhouseCoopers, el más grande despacho de auditores del planeta, que ha ofrecido 5,000 empleos en home office de aquí en adelante sin importar lo que suceda con la pandemia.

Una estadística recién publicada nos dice que, además de ahorro en comida, transporte, vestido y café, el trabajo desde casa ha mejorado la calidad de vida e incrementado el interés en las actividades laborales en los aspectos siguientes (Garmendia, s. f.)

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